El parque nacional de Yellowstone —en inglés: Yellowstone National Park— es un parque nacional ubicado en los estados de Wyoming, Montana e Idaho, en Estados Unidos, y cuya superficie abarca 2 219 789 acre (8983,2 km²).[2] Tras una serie de expediciones a la región entre los años 1800 y 1860, en las que participaron tramperos y exploradores como John Colter, Jim Bridger, William F. Raynolds, Ferdinand Vandeveer Hayden, Nathaniel P. Langford y Gustavus Cheyney Doane, y a partir de varias discusiones parlamentarias en el Congreso de los Estados Unidos,[3] el presidente Ulysses S. Grant firmó la ley The Act of Dedication en marzo de 1872, mediante la cual quedó establecido como el primer parque nacional estadounidense, y el primero de su tipo en el mundo.[4] El ejército estadounidense estuvo a cargo de su administración entre 1886 y 1918,[5] y desde entonces es operado por el Servicio de Parques Nacionales.[6]
El relieve del parque comprende lagos, cañones, ríos y cordilleras.[7] El lago Yellowstone es uno de los cuerpos de agua más extensos y elevados de América del Norte y está ubicado en la caldera de Yellowstone, el supervolcán más grande del continente.[7] Si bien se trata de un volcán inactivo, ha hecho erupción con notable magnitud varias veces en los últimos dos millones de años. Gracias a su actividad volcánica continua, Yellowstone también alberga la mitad de los géiseres y fuentes hidrotermales del mundo.[8] A su vez, el parque pertenece al Gran Ecosistema de Yellowstone, el ecosistema intacto más extenso en la zona templada del norte de la Tierra.[9] La Unesco lo nombró Patrimonio de la Humanidad en 1978.[10]
Se han documentado cientos de especies de mamíferos, aves, peces, reptiles y anfibios que habitan en Yellowstone, entre las cuales se incluyen varias que están en peligro o amenazadas.[7] Su ecosistema posee la megafauna más grande de los Estados Unidos contiguos —esto es, excluyendo Alaska y Hawái—, en adición a especies únicas de plantas. Entre las especies animales sobresalen los osos grises, los lobos, los alces y los bisontes americanos; la manada de estos últimos es la más grande y antigua existente en territorio estadounidense.[11] Al menos 1700 especies de árboles y plantas vasculares son nativas del parque, mientras que otras 170 se consideran exóticas.[7] Anualmente suelen presentarse varios terremotos e incendios forestales en el sitio, aunque los primeros suelen ser indetectables por los visitantes.[12]
Con el transcurso del tiempo, Yellowstone se ha consolidado como uno de los parques nacionales de EE. UU., más populares. De acuerdo con registros que datan de mediados de la década de 1960, cada año es visitado al menos por dos millones de personas.[13] Su oferta turística incluye caminatas, campamentos, paseos en bote y pesca. Los caminos pavimentados brindan un acceso cercano a las principales áreas geotérmicas, así como a algunos de los lagos y cascadas. Durante el invierno, los visitantes tienen la opción de contratar visitas guiadas por medio de autocares o motos de nieve. En cuanto a su impacto cultural, el parque ha contribuido a los esfuerzos internacionales de preservación del entorno natural e histórico, «para que toda la humanidad tenga la oportunidad de reflexionar sobre su patrimonio natural y cultural, y de volver a la naturaleza y renacer espiritualmente en ella».[14]